En muchas ocasiones los familiares ven que el desarrollo del niño no es el adecuado para su edad; sin embargo, deciden esperar ante el comentario de “ya hablará, cada niño tiene su propio ritmo“ de diferentes amigos y profesionales.

El “ya hablará” no es una solución.

Los padres siempre deben consultar con un logopeda cuando observen que su hijo no habla o habla mal.

Si un niño tiene problemas de lenguaje no hay que esperar, se debe actuar cuanto antes para evitar un desfase en su desarrollo global.

Por ello para identificar los posibles trastornos del lenguaje es fundamental conocer las etapas del desarrollo normal del niño.

Asimismo, es importante tener en cuenta que hasta los 6 años nos encontramos con el periodo de la plasticidad cerebral momento en el que el niño va a conseguir sus mayores avances por lo que es fundamental una adecuada atención temprana cuando exista algún tipo de desfase respecto a su edad cronológica.

Existen numerosos trastornos del lenguaje que deben ser abordados de forma temprana, ya que con tan solo dos años el chico ya ha adquirido entre 100-200 palabras y un año después ya conoce entre 1000 y 1500.

En muchas ocasiones son las propias profesoras de infantil las que advierten a los padres de la necesidad de llevar a sus hijos al logopeda.

En resumen, no se debe esperar a que el niño hable ya que no conseguirá hacerlo por sí solo necesita que el logopeda que es el profesional preparado para ello, le proporcione la estimulación que necesita para adquirir el lenguaje.

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