Se aproxima el final de curso y con él, las evaluaciones finales. Hay niños a los que, por diversos motivos, profesorado y padres deciden que repita curso.

Esta decisión resulta muchas veces angustiante tanto para los niños como para los padres.

Aparecen dudas con respecto a cómo se lo va a tomar nuestro hijo/a, cómo se adaptará a los nuevos compañeros de clase, creerá entonces que es tonto/a…??

Bueno, lo que quiero transmitir en este post es que la repetición de curso se trata de un hecho que conlleva muchos cambios en el niño (tanto a nivel educativo como emocional), pero en ningún caso debe darse por hecho de que será traumático para él o ella.

A continuación os daré algunos consejos sobre cómo manejar este tema tan delicado.

La repetición de curso implica la ruptura del curso vigente, de modo que no debemos negar esta separación, sino darle la importancia que se merece.

Le podemos decir que es normal que se ponga triste al pensar que no irá con sus amigos en clase, pero que los seguirá viendo en otros espacios del colegio como en el patio, y que a la vez ganará amigos nuevos.

Cuando validamos este sentimiento de tristeza por la separación, hacemos sentir a nuestro hijo que entendemos su pena y le ofrecemos nuevas miradas en clave de ganancia (nuevos amigos, nuevas experiencias que suman a las amistades que ya se tiene y que puede mantener si quiere, etc.).

En relación con lo académico, es importante preguntarle por qué cree que repite y qué espera de la repetición de curso.

Debemos conocer cómo se explica a sí mismo la repetición, qué ideas se ha hecho y en caso de ser erróneas explicárselo correctamente para que no hayan confusiones.

Muchas veces, la repetición de curso es vivida por los niños como la evidencia de sus autocreencias negativas (repito porque soy vago, porque soy tonto, porque soy malo y es mi castigo…).

Si pensamos que el niño o la niña tiene estos pensamientos, debemos explicarle que repite porque este curso le hemos visto muy agobiado o que le ha sido muy difícil (depende del caso) y que deciden repetir para que tenga otra oportunidad de aprender lo que este año no ha podido y le resulte menos difícil.

También es importante transmitirle la idea de que aunque en el siguiente año reciba el mismo temario, se deberá esforzar y trabajar igualmente para sacarse el curso adelante (hay veces que se cree que repetir es la solución mágica a no estudiar).

También es importante anunciarle la repetición más o menos un mes antes de que finalice el curso, para brindarle la oportunidad de despedirse de sus compañeros y de elaborar la pérdida.

Ofrecerle la disponibilidad para hablar sobre este tema las veces que haga falta a fin de resolver las dudas o confusiones que hemos comentado anteriormente.

Si tenéis más dudas de cómo plantear la repetición de curso a vuestros hijos o creéis que puede estar sufriendo por este tema u otros, no dudéis en consultar con la psicóloga de nuestro centro.

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