¿Qué es el acoso escolar?⁉️
El acoso escolar o “bullying”, término inglés “bully” que significa matón, hace referencia a la exposición que sufren niños y jóvenes, dentro del ámbito escolar, a daños físico o psicológico que se realizan de forma intencionada y reiterada, por parte de parte de un niño o un grupo hacia otro que no es capaz de defenderse por si mismo de esa situación.
Esta acción, negativa e intencionada, sitúa al niño en una posición que le resulta difícil escapar por sus propios medios. La continuidad de estos actos en el tiempo puede derivar en efectos negativos tales como un descenso de la autoestima, estados de ansiedad dificultado la integración en el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes.
La edad más habitual de afectación por el acoso escolar se encuentra actualmente entre los 12 y 13 años, reduciéndose el número de casos después de esta edad y la proporción de afectados entre niños y niñas actualmente es prácticamente idéntica, a excepción del tipo de acoso llamado “ciberbullying”, es decir, el realizado a través de las redes sociales y que engloba acciones tales como mensajes ofensivos, amenazas, suplantación de identidad… en el cual, actualmente, se ven más afectadas las chicas (7 de cada 10 niñas).

¿Quiénes forman parte del bullying?

El agresor: es la persona que propicia la situación de acoso, en las cuales buscan imponer su poder intimidatorio hacia los demás. En ocasiones, estas conductas violentas que realizan son debidas a situaciones negativas que suceden en su entorno. Estos niños, obtienen satisfacción y placer del sometimiento y cumplimiento de las ordenes que ellos imponen, favoreciendo de esta manera a que la situación se mantenga en el tiempo. Suelen ser niños con alta autoestima, bajo rendimiento escolar y con una relación fría con los padres.
La víctima: niño que recibe la acción violenta del agresor. Suele ser tímido, inseguro, pero aún así, lo cierto es que existe un grupo muy variado en que, por desgracia, cualquier alumno puede verse afectado pro esta situación. El silencio se establece como favorecedor a que no cese la situación.
Espectadores: No cabe olvidar que los espectadores forman una pieza clave en el engranaje que conforma el bullying. Aparentemente podemos pensar que son elementos externos, pero se encuentran muy estrechamente vinculados a la situación. Son aquellos que presencian las situaciones violentas e intimidaciones. Asumen que lo mejor que pueden hacer es no entrar en la situación por poder verse ellos también afectados por la acción del agresor. Pueden adoptar diferentes posturas como la colaboración, grabar la situación, risas o la indiferencia. Se establecen como un factor mantenedor del acoso.
Generalmente se actúa de tal forma por miedo o por considerar que de esta forma les será más sencillo integrarse con la clase.

¿Cómo detectarlo?⚠️❗️
Existen diferentes señales a las cuales es importante estar alerta a la hora de detectar un posible acoso escolar:

  • Cambios en el comportamiento
  • Cambios de humor
  • Tristeza
  • Irritabilidad
  • Problemas en el sueño
  • Aislamiento
  • Cambios en hábitos alimentarios
  • Presencia de síntomas somáticos tales como dolor de cabeza o de barriga
  • Rechazo continuado a asistir al colegio o cambios en el rendimiento escolar
  • Presencia de señales físicas como pueden ser los golpes.
  • ¿Cómo actuamos?✅
    En primer lugar, fomentar un buen ambiente familiar, sin culpabilizar, sino generando confianza y construyendo un espacio en el que se sienta seguro para hablar.
    Seguidamente es necesario contactar con el colegio para que estén al caso de la situación y poder mantener una comunicación continuada y de colaboración con ellos.
    Es recomendable consultar con un psicólogo para ayudar al niño a entender que la situación que está viviendo con el fin que esta no se convierta en un trauma. Lo más importante en este momento es trabajar la autoestima del niño, hacerle sentir valioso, resaltar sus cualidades. Trabajar en fortalecer su ser y sus cualidades, así como las herramientas que en ese momento encuentra difuminadas en cuanto a las relaciones sociales.
    Como espectadores, también es muy fundamental nuestra función y actuación. Es importante saber que si el acosador no tiene el espectador que aplaude sus conductas, no tendrá una recompensa hacia su conducta, lo que potenciará que esta disminuya, es por eso por lo que es importante el papel que tenemos simplemente estando delante en la situación para así potenciar que estas desaparezcan.
    Para conseguir trabajar el acoso escolar es muy importante mantener estos pilares y trabajar de forma conjunta y colaborativa, ya que esta se establece como la manera más eficaz de ayudar al pequeño que ha vivido esta situación.

  • Pero… y ¿Cómo podemos prevenirlo desde casa?

Es importante que desde casa se mantenga una comunicación abierta y positiva hacia los hijos, ya que esto puede favorecer tanto a que el propio niño que está siendo víctima de acoso se sienta con fuerza y confianza de poder transmitir su temor y situación hacia sus padres, así como aquellos niños que son espectadores de la situación también sepan comunicarlo y que los adultos podamos tender la mano a poder solucionar esta situación. 

También es importante fomentar un ambiente de empatía como herramienta importante en cuanto a la relación con los compañeros, aprender a no hacer lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros y comportarnos como nos gustaría que nos comportáramos si nos encontraremos en la misma situación.

A veces puede ser difícil encontrar maneras en las que trabajar con nuestros hijos y fomentar esta comunicación. Una buena manera de trabajarlo y ayudar a que se expresen es a través del juego. Desde Okidi Logopèdia i Psicologia estamos diseñando un material de dinámico y divertido para trabajar en familia las emociones. Estad atentos a los próximos posts …

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