“Los juegos con reglas  se inician  como los rituales que cada niño crea para sí mismo; situaciones o acciones infantiles que en determinados momentos de la vida diaria él construye e instituye”

El juego de reglas aparece hacia los 6 años de edad, en la etapa de operaciones concretas. En esta etapa el niño es capaz de organizar sus ideas y desarrollar un pensamiento lógico, racional y operativo, ya no necesita la manipulación física para entender el mundo. Empiezan a descubrir cosas que antes no podían entender y resuelven problemas a partir del lenguaje. Presentan argumentos con mayor inteligencia. Tienen un pensamiento más flexible que no está basado únicamente en la apariencia de los objetos. 

La regla lúdica aparece de manera implícita y regula el juego,  ésta aparece en el juego simbólico, donde el niño va creando historias y roles y con ellas las primeras reglas. Estas reglas son creadas y utilizadas por los mismos niños y les ayudan a tener una guía sobre lo que deben hacer antes de empezar a jugar, por ejemplo a papás y mamás. Más adelante y con la práctica, son capaces de realizar juegos de reglas como el escondite, el pilla pilla o el pajarito inglés. Los niños conocen las normas, saben como empieza y acaba el juego y que deben hacer. 

El cumplimiento de las reglas aparece con la idea que tiene el niño de que cada juego se juega de una determinada manera, por lo tanto, se debe jugar de la forma que ellos conocen. No permiten que se alteren las normas, porque eso sería ilegal en el juego. Con el paso del tiempo, los niños se dan cuenta que muchas veces se puede jugar de diferentes maneras a un mismo juego.

Gracias al juego de reglas el niño aprende a respetar las normas, a esperar turnos, a ganar y perder, desarrolla tolerancia a la frustración y asumen valores como el respeto. Además, les ayuda a ponerse en el lugar del otro, considerando sus opiniones y acciones. Y favorece el desarrollo del lenguaje, el razonamiento, la atención y la reflexión. 

Evolución del juego por reglas

Nivel I. Entre los 2 y los 5 años

Los niños crean sus propias reglas de juego. Cada niño tiene sus propias reglas, no tienen porque unificarse entre ellas. Los niños juegan para sí mismos, y los objetivos son diferentes para cada uno de ellos. Aunque puedan compartir el juego con sus iguales, el juego es paralelo. No tratan de ganar ni de coordinar sus puntos de vista. En esta etapa la regla no se considera obligatoria, sino que es un ejemplo, como una manera de jugar. 

Nivel II. A partir de los 6 años. hasta los 11 años

Aparece el juego cooperativo. los niños tienen el deseo de unificar las reglas y tener un control mutuo. También aparece la idea de ganar y tener en cuenta a los demás, jugando unos contra otros. Pero las reglas que se imponen son copiadas del niño que mejor informa de ellas y mejor conoce el juego, pero son consideradas obligatorias y no se pueden modificar. Los juegos a esta edad son simples.

Nivel III. A partir de los 11 años

En esta etapa el pensamiento formal permite tener un interés por la regla como tal, es entonces cuando podemos razonar y tener conciencia sobre las reglas y aplicarlas en cualquier caso. 

En la próxima publicación hablaré, más extensamente, sobre el juego de construcción y la etapa evolutiva en la que se encuentra. 

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