La rutina ayuda a los niños a organizarse en el espacio y el tiempo. Cuando nacemos, no conocemos cómo está organizado el mundo y cómo funciona, tampoco conocemos cosas tan básicas cómo a qué hora nos levantamos, comemos. Los niños no conocen la organización y es por eso que los adultos tenemos que enseñarles a hacerlo y guiarlos.
Algunos de los beneficios de la rutina a nivel emocional son:
- Incentiva el desarrollo de hábitos saludables. Para establecer hábitos saludables es necesaria la disciplina y la constancia. La rutina fomenta la autonomía de los niños y en consecuencia le ayuda aprender a autorregularse emocionalmente, dado que han aprendido a seguir instrucciones y a seguir la rutina.
- Genera estabilidad y seguridad emocional. Cuando un ambiente está estructurado y organizado, promueve seguridad y tranquilidad y los niños ven un ambiente conocido, predecible y constante, saben lo que tienen que hacer. Por lo contrario, cuando hay cambios en la rutina o no somos constantes, los niños no saben qué esperar y eso puede generar confusión y malestar.
- Ayuda a establecer límites. La rutina también va ayudar mucho a establecer límites que los niños van a estar acostumbrados a seguir las normas y respetar los límites. Cuando somos constantes, los niños deben adaptarse a seguir la norma o el límite que les indiquemos.
- Va a permitir la generalización de la rutina en otros ambientes. Eso quiere decir que van a saber organizarse y seguir rutinas en otros contextos fuera de casa, por ejemplo en la escuela o en casa de amigos.
Recomendaciones para establecer una rutina:
- Establecer unos horarios para la alimentación, sueño e higiene, e intentar que sean constantes. A medida que los niños vayan creciendo, podemos ir introduciendo rutinas para el descanso, el juego y las tareas.
- Podemos empezar a establecer rutinas desde que los niños son muy pequeños. Si queremos introducir una nueva rutina, podemos incluir a los niños a que participen en cómo la puedan hacer, teniendo en cuenta siempre los límites que no queremos que se salten.
- Es muy importante ser paciente y constante. Sobre todo al inicio de establecer rutinas van haber equivocaciones y altibajos, pero la constancia es clave y fomenta el compromiso del niño en seguir la rutina.
- Ser un ejemplo y ser coherentes. Como adultos debemos ser un ejemplo de lo que les estamos pidiendo que hagan. Seguir una rutina y que ellos observen cómo lo hacemos va hacer que entienda la importancia de ésta.
—> Text instagram: La importancia de la rutina y los hábitos saludables.
La rutina ayuda a los niños a organizarse en el espacio y el tiempo. Los niños no conocen la organización y es por eso que los adultos tenemos que enseñarles a hacerlo y guiarlos.
En el post de hoy os explicamos qué beneficios tiene la rutina y unas recomendaciones para establecerla.
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