38ba0323-a3ac-4c58-ac23-2da0329eb88b

Juego nuevo: Familias

Con el paso del tiempo, nos hemos dado cuenta de que uno de los juegos que tiene más tirón y que gusta más a los niños (y no tan niños) es el juego de las familias.

En Okidi decidimos buscar imágenes de animales que tuviesen una mamá, un papá, un hijo y una hija, pero fue demasiado complicado de encontrar. Así que decidimos que, si quieres tener las cosas bien hechas, no hay nada como hacerlas uno mismo, así que nos pusimos manos a la obra y dibujamos, a partir de plantillas, cada carta del juego, buscando animales que tuviesen el sonido R.

Pero, ¿cómo se juega a las famosas familias?

Aquí os presentamos las normas para que podáis jugar:

  1. Se reparten 5 cartas a cada jugador y el resto se colocan apiladas boca abajo sobre la mesa.
  2. Los jugadores colocan sus cartas en orden familiar y si algún jugador ya tiene una familia completa la coloca boca arriba frente a él.
  3. El jugador más joven comienza a preguntar.
  4. El jugador 1 pide a un cualquiera de su elección la tarjeta de una familia que tenga en la mano. Por ejemplo, ¿tienes la hija de la familia fantasma? Si la respuesta esa afirmativa, le da la carta al jugador 1 y éste sigue preguntando.
  5. Pero si la respuesta es negativa, el jugador 1 termina su turno, coge una carta de la pila central y comienza el turno del siguiente jugador.
  6. Si en algún momento un jugador reúne a los 4 miembros de una familia, se debe colocar completa frente a él.
  7. Gana el jugador que consiga reunir más familias.
  8. No se puede preguntar por una familia que previamente no tengamos en nuestra mano de cartas.
  9. No se puede preguntar por la familia que el jugador anterior a nosotros haya preguntado.

El juego se compone de 7 familias:

  • Burros.
  • Ratones.
  • Zorros.
  • Rinocerontes.
  • Renos.
  • Perros.
  • Ranas.

Con este juego podemos trabajar la generalización del sonido R, la planificación, hacer sirenas para tratar la disfonía infantil, trabajar la disfemia…

¡Seguid nuestro blog para más material como éste!

Descargad aquí

Ilustración_sin_título-6-1

Confinamiento: oportunidad y reto

Estamos viviendo una situación mundial sin precedentes, llena de incógnitas y desconcierto para todos. Es normal el aumento del estrés durante este periodo, el flujo constante de noticias y de imágenes que recibimos en los diferentes medios de comunicación produce un gran efecto tanto en adultos como en los más pequeños de la casa. 

¿Cómo afecta al estado de ánimo?

El cambio en la rutina, unidos al aburrimiento y el aislamiento pueden producir que en los más pequeños se observe un aumento de rabietas, malas contestaciones, desobediencia, así como una mayor cantidad de peleas, especialmente entre hermanos.

Es normal que en este tiempo los niños aumenten las disputas y el roce con sus familiares debido a la falta de contacto con otros compañeros y la gran cantidad de tiempo que pasan con las mismas personas. Somos seres que necesitamos contacto, relacionarnos. Por suerte, la tecnología actual nos permite no desconectarnos por completo de nuestros seres más cercanos. Haced video-llamadas con familiares y con amigos. Dejad un rato para que se diviertan con juegos online que les permitan interaccionar, sobre todo aquellos en los que puedan hablar y escuchar sus voces, incluso aquellos que permitan verse. ¡Aprovechad estas herramientas!

Además, es muy importante no olvidar que los niños también tienen sus preocupaciones y miedos frente a esta situación. Debemos darles un espacio de comunicación, sin saturarlos de toda la información. Todo en su justa medida. Dejar de estar pendiente las 24 horas del día de las noticias ayudará tanto a los más pequeños como a los mayores. Debemos poder desconectar y vivir de la forma más saludable esta situación. En muchos casos, sus miedos y preocupaciones pueden ser expresados a partir de pesadillas o dificultades en el sueño.

¿Qué podemos hacer los papás?

Comprensión y escucha activa 🗣👂🏼

Será importante que seamos comprensivos dentro de esta difícil situación y podamos ser capaces de incluir a los más pequeños para que puedan ser conscientes y partícipes de lo que estamos viviendo. Su acogida será la mejor manera de calmarlos. Darles el espacio y la escucha de que puedan transmitir sus miedos y preguntar sobre la situación. Muchos no entenderán porque no pueden ir al cole, porque no pueden salir al parque o tal vez están preocupados por sus abuelos. Maneras en las que podéis trabajar estos sentimientos desde casa es a partir del juego. La plastelina y los dibujos pueden ser unos grandes aliados en estos momentos. En los próximos días también podréis encontrar en el blog un juego de emociones en familia que también os podrá permitir trabajar estos sentimientos.

Mantener la rutina 📚

El hecho de que los peques ahora no vayan al colegio y no realicen las actividades extraescolares habituales produce un aumento de estrés. La rutina ayuda a mantener una estabilidad y tranquilidad en los niños y por ello es importante que, en la medida de lo posible, podamos mantenerla. Por ejemplo, igual que muchos papás continúan trabajando desde casa, también podemos hacer lo mismo con los más pequeños. Establecer un calendario con horarios, levantarse temprano y aprovechar el rato que papá o mamá trabaja para ellos poder realizar los deberes del cole. 

Mantenerse activo ⚽️🧘🏼‍♀️🧘🏼‍♂️🏀

Además, sabemos que los peques de la casa están llenos de energía y en estos momentos es muy difícil poder canalizarla. Muchos de nuestros niños realizaban millones de actividades extraescolares y estando dentro de casa sentimos que van a estallar. Para ello es importante que puedan continuar realizando, en la medida de lo posible, ejercicios que anteriormente realizaban. Vivimos en la era digital y esto nos está ofreciendo un abanico de posibilidades que nos ayudan a hacer frente a esta situación. Existen diferentes plataformas como YouTube en las que podréis encontrar muchos ejercicios para que los pequeños puedan hacer deporte. También os aconsejo poder buscar actividades de yoga para niños, con las que podréis pasar un buen momento en el que canalizar toda la energía contenida y poder relajaros en familia.

Aprovechar la oportunidad 👧🏼👦🏻

Finalmente, demos la vuelta a esta situación y valoremos aquellos aspectos positivos que puede proporcionarnos. En el día a día muchas veces nos quejamos de no tener tiempo, de no poder aprovechar de la maravillosa época de cuando los niños son pequeños, sentimos que nos perdemos muchas cosas de ellos y ahora puede ser un gran momento para aprovecharla.

Aquí os dejo algunas ideas de actividades que podéis realizar en familia:

  • Juegos de mesa🎲. Qué mejor que una tarde en familia jugando, a las cartas, mímica…
  • Hacer postres🧁. Convertid a los pequeños en vuestros pinches de cocina, que ayuden a crear la masa, hacer forma a las galletas… puede ser un momento muy divertido.
  • Videojuegos🎮. Tal vez este puede ser el momento de que vuestros hijos os enseñen a jugar al Fortnite, o tal vez aprovechar para sacar el singstar y cantar unas canciones en familia.
  • Cine en familia🎞. Podéis plantear que cada uno de los miembros de la familia escoja una película e ir viendo día a día la seleccionada por cada miembro.

Desde estas líneas únicamente me queda despedirme y desearles lo mejor, no sin antes recordar que los pequeños de casa también hoy son los héroes que nos pueden hacer salir más pronto de esta situación, por tanto, contemos con ellos y démosle ese papel protagonista que se merecen.

Un saludo para todos y desde casa seguimos en contacto. ¡QUÉDATE EN CASA!

madurez-adolescentes-depositphotos_22064261_m-2015-700x449.jpg

Adolescència i familia

Quan arriba l’adolescència (o adolescències en plural, ja que malgrat tingui denominadors comuns, cada una d’elles té la seva pròpia particularitat) canvien els punts de partida per a comprendre i acompanyar els nostres fills i filles. Apareix l’afany d’autonomia i aspectes vinculats a la cerca d’identitat, que és el procés fonamental del desenvolupament de l’adolescent. En aquest punt del desenvolupament de la persona, totes les construccions internes i externes que havia fet el nen o la nena, es posen en dubte de nou ja que es produeix en ells un canvi profund tant a nivell corporal, a nivell intern, però també a nivell relacional. Així doncs, davant dels canvis tant dràstics en ell mateix i el seu entorn, ha de buscar nous sentits. Aquesta cerca, es basarà en molts casos en un procés construcció d’idols i ideals que els hi faran de far, per a la construcció d’una nova identitat final.

És una etapa en la qual acostuma a haver dificultats de l’adolescent vers la família. Així doncs, hi ha certs aspectes familiars amb els quals es pot generar conflicte. Aquests poden tenir a veure amb la manera com se senten tractats pels pares, ja sigui per no sentir-se compresos i sentir-se infantilitzats, com per no tolerar certes restriccions de la disciplina familiar.

Així doncs, per pares i mares esdevé una tasca difícil, ja que en els seus fills hi conviuen la part infantil en contraposició l’autonomia que reivindica l’adolescent. Així doncs, caldrà estimular i acompanyar als fills a poder anar assumint llibertats, responsabilitats i decisions pròpies, per a fer-los sentir capaços i reforçar així la confiança en ells mateixos.

Haurem doncs d’esdevenir una brúixola, ja que hi haurà moltes situacions difícils que no podran afrontar sols. Tot i així, potser s’haurà de fer un pas enrere perquè la manera d’acompanyar ja no serà tant visible com quan eren més petits. Costarà assumir que, l’ajuda que els proporcionarem, passarà més desapercebuda ja que el gran referent dels nostres fills i filles serà el grup d’iguals.

Finalment, caldrà ser ferm amb les confrontacions que necessitarà fer l’adolescent per a diferenciar-se dels pares i mares, i així poder-se definir. La relació serà una relació d’ambivalència – ara et necessito molt i ara no et necessito gens-, i s’haurà de poder viure amb la major calma possible, procurant no prendre’s les actuacions del fill o la filla com una agressió cap a la nostra persona.

L’adolescència, tant pels pares i mares com pels fills i filles, és una etapa de mar remogut i onades altes, de contradiccions i ambivalències, però no han d’espantar, sinó vivenciar amb fermesa i afecte, amb distància i presència, i per sobre de tot, amb comprensió.

hermano

Tenir un germanet

Sovint, quan pares i mares esperen el segon fill,  tenen molts interrogants sobre com abordar l’arribada del nadó amb el germà o la germana que l’espera.  Si fins llavors la criatura rebia tota l’atenció dels pares per ella, ara s’haurà de fer lloc a una altra personeta. 

És habitual tenir una concepció negativa sobre la gelosia, i en conseqüència es viu amb por, enuig, o com una vivència que s’ha d’evitar. Si bé és cert que evitar-la no podem, el que si que podem fer és intentar observar, escoltar i així comprendre, quines necessitats poden haver-hi darrere d’aquest sentiment. D’altra banda, és important poder estimular un bon vincle entre germans, procurant que cada un d’ells se senti important per ser qui és. 

La gelosia és un sentiment vinculat, normalment, a vivència de pèrdua emocional quan una figura important dedica – o així es viu- més temps o atenció a una altra persona.  En el cas dels infants, podem pensar maneres d’acompanyar-ho.  

Ja des de l’embaràs del germanet/a, podem fer-lo sentir partícip del procés, d’una manera o altra en funció de l’edat– pensar noms conjuntament, parlar-li, pensar junts com serà això de tenir un germanet nou, anar plegats a comprar-li coses i que pugui ajudar a escollir… etc.

D’altra banda, cal també poder anar contenint emocionalment la seva  vivència,  significant la experiència interna de l’infant amb paraules que parlin del que li passa, del que pot estar sentint, sense jutjar-ho. També poder dedicar espais exclusius per a cada fill és important, tal com evitar comparacions sobre aptituds o dificultats, poder reconèixer la individualitat de cadascun, i també reforçar positivament els moments de trobada entre germans. 

La manera de manifestar-ho, moltes vegades pot ser molt subtil, ja que pel moment de desenvolupament en el que troben encara no són capaços de connectar amb el que senten i expressar-ho.  

Així doncs, poden mostrar-se irritables, que hi hagi molta negativa a fer el que se’ls demana, poden mostrar agressivitat o indiferència cap al germà o gemana, mostrar rebuig  als apropaments afectuosos, negar la presència del germà o germana petit, o fins i tot fer-se notar més de l’habitual per a atraure l’atenció… Tot i així, no sempre això té a veure amb la gelosia, i cal ser prudents a l’hora d’interpretar els sentiments que expressa l’infant.L’important doncs, és per sobre de tot poder observar i escoltar-los, facilitant espais compartits on ells i elles puguin expressar-se, acompanyant-los emocionalment. 

Finalment, cal dir que, no tan sols és una experiència nova pels fills i filles, sinó també pels pares, i que per tant desperta, més enllà de la il·lusió, molts dubtes o pors: “l’estimaré tant com al primer fill? Tindré suficient amor pels dos?” “Sabrem distribuir l’atenció i l’afecte pels dos?” 

Aquestes preguntes són habituals, i no han d’espantar. És més, les preguntes permeten obrir un espai de pensament on un va aprenent a ser pare i mare, i es va aprenent a col·locar amb cadascun dels fills, adonant-se de que amb cada fill la relació és d’una manera, i que l’estima sempre hi és.

veler.jpg

criança

Què difícil navegar a vegades pel mar immens de la criança… El dia a dia embolcalla i és difícil trobar perspectives i temps per aturar-se i pensar. Llavors, busquem desesperadament brúixoles màgiques que ens indiquin el nord, i ens orientin cap a camins correctes, aquells que sembla que ens salvaran a tots.

Malauradament, no existeix un mapa únic amb respostes per a tothom, ni cap camí correcte. Caldrà anar construint les rutes, transformant el veler per encarar-les i, el que a vegades és més difícil: aparcar l’embarcació als ports, per poder baixar a terra posant distància a l’aventura, i així agafant la força necessària per a la següent.

És habitual sentir: “ És que no tenim temps per res des que tenim els fills”, “tot el que fem és per ells i res per a nosaltres”. Malgrat és una realitat que els fills i filles requereixen molta presència i atenció, i que la vida canvia amb ells, els pares i mares també necessitem espais per a nosaltres. És clar que en funció del moment de desenvolupament del nen o nena, la manera de poder distanciar-se serà una o una altre.

Hi ha qui té a prop figures de suport de familiars per a poder marxar a sopar un vespre, o hi haurà qui tindrà cangurs. Hi ha qui s’organitzarà perquè un es quedi amb les criatures i l’altre pugui anar a fer dues hores d’esport a la setmana… Cada família haurà de poder pensar en les seves possibilitats, però podent trobar espais individuals o de parella, per així no acusar a la criança, de la impossibilitat de tenir un espai propi . Per així no fer responsables als fills i les filles de no poder tenir moments socials de gaudi, de dedicació pròpia o de tranquil·litat…

Tot i així, cal dir que no és fàcil separar-se. Separar-se dels fills i filles sovint genera culpa, i voldríem ser-hi a tots els escenaris de la seva vida, evitant així la sensació de que els abandonem.

Òbviament, els fills necessiten que els anem a veure a les activitats que fan, que juguem amb ells, que els acompanyem en el seu desenvolupament amb presència, atenció, i comprensió i també de tenir moments en família. Però si tot això hi és, cal poder també permetre’s espais per a nosaltres.

Evidentment, cal poder pensar quins són els moments de distància que un es pot permetre. No és el mateix un nadó de 8 mesos que un fill de 8 anys, i no és el mateix anar a sopar fora cada vespre o cap de setmana, que un cop al mes. Tampoc és el mateix quan un fill està malalt, que quan està sa i es pot quedar amb una figura de confiança que el cuidarà.

Si les criatures disposen d’un vincle segur i compartit amb els pares i mares, podran aprendre a separar-se i a tenir la seguretat de que la distància no és cap amenaça, no és cap abandonament, i de que els papes i mames tornen. Aquest, també és un dels aprenentatges vitals que forma part del seu desenvolupament. Així doncs, mares i pares tripulants, alceu les veles i navegueu amb amor i comprensió pels mars de la criança, però procurant cuidar-vos a vosaltres també!

fred.png

Estones compartides per abrigar-nos del fred

És tardor. Va arribant el fred, i amb ell el canvi d’hora que enfosqueix les tardes més del que voldríem. Poc a poquet, comencem a necessitar més capes d’abric, i més estones de recolliment.

Els adults ho tenim clar: quan el fred ens gela el cos, fàcilment trobem mecanismes per a escalfar-nos. Però a vegades el fred té altres formes, es manifesta d’altres maneres, i trobar els mecanismes per frenar-lo pot tornar-se complicat.

Pot tenir forma d’angoixa, de neguit, i fins i tot de buidor. Llavors l’escalf que necessitem ja no és el dels jerseis o les bufandes, ni el de les sopes o el te calent: sinó el de les paraules, la proximitat o la presència.

Si ja als adults ens costa trobar la manera de silenciar aquest fred emocional que ens impregna a vegades de diferents tristeses, o fins i tot comunicar-lo en paraules, el infants encara ho tenen més complicat.

Sovint, quan costa trobar les paraules per expressar allò que els passa, el cos es converteix en un escenari fabulós per a comunicar tot allò que succeeix al món intern. Així doncs, sovint apareixen mals de panxa, mals de coll, mal sons, tics, el pipi nocturn…

Òbviament, si l’infant presenta dolor al cos, els pares se n’han de fer càrrec i atendre-ho com cal: anar al metge i seguir les seves indicacions, etc.

Però malgrat l’atenció al dolor corporal, és important tenir present que les estones d’escalf relacional per a prevenir el fred emocional que es vesteix de mals de panxa, són importants.

És important poder abrigar als nostres fills amb estones compartides de paraules, de presència i de joc. Els adults podem cercar les paraules que ells no saben buscar, i ajudar-los a entendre què és el que estan sentint.

Molts de vosaltres respondreu: “Si el meu fill, per molt que ho intento no m’explica res!”. És clar que cada infant té una manera particular de comunicar i si no és a través de la paraula, pot ser a través del joc, dels gestos, de la conducta…

L’important és que els adults facilitem que ens puguin transmetre allò que necessiten. Cal tenir en compte també el moment evolutiu en el que es trobin, i no frustrar-nos si no ens verbalitzen les coses explícitament; tan sols en l’intent de ser-hi, ja els contenim emocionalment.

És clar que no és fàcil trobar estones, el dia a dia és complex, però cal prioritzar-les i preservar-les. Es poden aprofitar fins i tot estones com l’anada i tornada a l’escola, durant els àpats, o l’estoneta d’abans d’anar a dormir, per poder fer-nos presents.

Fer-nos presents lluny de les pantalles que ens aclaparen diàriament. Lluny de mòbils, televisions, o tauletes. Ser-hi, des del cos i la ment. És important procurar acompanyar als fills i filles en el seu trajecte emocional i de desenvolupament.

Donar espai i temps perquè s’expressin a la seva manera, preguntar-los, i poder posar paraules a les seves vivències.

Compartir també estones de silenci, lúdiques i de família.

No s’han doncs d’oblidar les estones compartides per abrigar-nos del fred; un fred que ens pot gelar el cos en qualsevol estació de l’any.

imatge-2Bestiu.jpg

Estiu, aigua, vacances i molta diversió

Ara fa un parell de setmanes que ha acabat el col·legi i ja ens hem adonat compte que això de l’estiu és molt diferent de la resta del curs.

Pràcticament no hi ha classe, sovint anem a la piscina i fem guerres d’aigua. Els horaris canvien i, en general, tenim molta més energia.

Les vacances dels infants són un període difícil de gestionar. Pares, mares i cuidadors encara treballen, mentre les criaturetes tenen tot el dia lliure. Per sort entre colònies, casals i altres activitats estan força entretinguts.

És per això, per aquest canvi radical de rutina, que és molt freqüent que els infants estiguin més atabalats que de normal.

Els hi costa més fer cas, estan més agitats, s’enfaden amb facilitat o els hi dóna per transgredir els límits i posar-se una mica «xuletes».

L’estiu ens brinda una molt bona oportunitat per potenciar l’autonomia als nostres fills i filles.

Aquest canvi de rutina no té per què ser només disruptiu, podem aprofitar per demostrar-li que confiem amb ell, deixant-lo que vagi sol a la plaça del poble o anant a comprar el pa i que així es senti més segur de les seves capacitats, potenciant la seva autoestima.

A més a més, s’obre un molt bon període per reforçar el vincle amb els infants, donat que podem realitzar múltiples activitats tota la família conjunta sempre intentant que hi hagi el mínim de discussions possibles.

Perquè els infants s’enfadaran i s’equivocaran. Segur. Però que ells s’enfadin no és motiu perquè a nosaltres se’ns contagi la seva emoció, i menys que actuem de la mateixa manera.

És responsabilitat de tots gaudir d’uns dies feliços amb família, sempre tenint present que, sovint, els infants no ho posen tan fàcil com ens agradaria.

foto-2Bblog-2Bmenjar.jpg

A sopar

Després d’un dia exhaust, on a la feina no ha anat gaire bé les coses, arribes a casa cansat, amb ganes, amb ganes de deixar la feina a un costat, estirar-te al sofà i només aixecar-te per picar quatre coses que et queden a la nevera sinó demanar unes pizzes.

Demanes que facin alguna pel·lícula dolenta a la tele que no et consumeixi gaires neurones i puguis no fer res més que descansar. Però no.

Arribes a casa i t’estan esperant unes criaturetes fantàstiques que et miren amb uns ulls entusiasmats i l’únic que volen és que les acullis a coll i bé, que els hi facis pessigolles i ensenyar-te el dibuix que han fet avui a classe.

Que costa entendre que és, però ells estan orgullosos. I a vegades és complicat gestionar-ho tot.

És complicat trobar l’equilibri entre descansar i atendre a les magnífiques personetes que t’estan esperant a casa.

Entre obrir una cervesa i desconnectar o escoltar atentament les peticions d’afecte que contínuament estan demanant. A més… no sempre és tan fàcil com ho plantejo.

A vegades arribes a casa i els germans s’estan barallant entre ells, per la ximpleria més gran que et puguis imaginar, però per ells no és tan inofensiu perquè en el fons s’estan barallant per temes tan transcendentals com la justícia o la seva identitat.

El sentit del bé i del mal és un debat acalorat que normalment acaba amb el germà petit fent el corcó i el germà gran fent-li una bufa. I…

Arriba l’hora de sopar. L’hora de sopar és un moment idoni per servir als infants el plat que més els hi agrada.

Podem optar per l’opció que segur que no portarà discussió, algun plat amb quètxup i arròs (no falla) o optar per equipar-nos amb els guants i el casc i anar al camp de batalla on lluitarem del costat de la verdura.

Deixant de fer ironia, el sopar és un moment on, després de la diàspora familiar diürna, finalment, la família torna a estar al complet.

És una trobada de reunió familiar, on no només es paeix el menjar, sinó també tot el que ha passat durant el dia, les trifurques amb el nen del pupitre del costat que no para de molestar o el cap de planta que s’ha passat posant tanta feina.

És important que a l’hora de sopar totes les persones implicades estiguin per sopar. Ni mòbils, ni televisions ni res que ens distregui.

L’hora de sopar ha de tenir un ambient distès, on tothom estigui a gust, tranquil, i senti que té l’espai per dir la seva.

Que els pares s’interessin genuïnament per com els hi ha anat l’escola, no només l’examen, sinó que ha passat al pati, a què juguen, si tenen amics, sense ser invasius, amb tranquil·litat i respecte farà que les criatures es sentin acompanyades en la dura tasca de fer-se gran. Per altra banda, que els pares expliquin coses de la seva vida, ajuda al fet que els fills vegin que els pares també tenen problemes i que un se’n pot en sortir.

L’hora de sopar és una molt bona oportunitat per nodrir-se, tant físicament com emocionalment i familiar. És una dosi de vitamines i proteïnes també per a les relacions familiars.

Per això hem de ser una mica flexibles: asseu-te bé, no mengis amb les mans, no parlis amb la boca plena, no facis això, no facis allò, així no home!, precisament es crearà un ambient el contrari del que busquem.

Sí, és important que els infants aprenguin com comportar-se a taula, però també és important que els ensenyem a ser feliços i a gaudir del menjar i de la nostra companyia.

blog.jpg

Deixa’m fer-me gran

Sí… les nostres precioses i increïbles criaturetes es fan grans. Això és inevitable. I hi ha una part on sap greu.

Aquell nadó que l’agafaves en braços i s’adormia amb la teva mirada i la teva escalfor, ara és un adolescent que amb prou feines saps a quina hora se’n va a dormir i, si el volguessis portar a coll i bé, després necessitaries una faixa durant un parell de setmanes. És així.

El temps passa per a tothom.

Per això és important tenir clar perquè eduquem els nostres infants, què és el que volem d’ells. Educar vol dir ensenyar, mostrar i demostrar què és ser una bona persona, feliç, responsable i coherent.

Educar és fer d’un ésser humà, un ciutadà del món. I és molt important tenir clar que infants i joves no només són el futur, sinó que també són el present. Per tant educar és una aposta de present i de futur, on la criatureta que ara tenim entre mans acabarà sent una persona gran, responsable i amb autonomia.

I això és del que vull parlar… donem la suficient autonomia als nostres infants i adolescents?

Sí hi ha una cosa que s’ha de reconèixer és que patim. Patir és senyal d’un vincle que s’estableix entre mares, pares i fills. Però alerta! No només hem de mostrar el nostre amor a través de la preocupació.

També els hi hem de poder mostrar el nostre amor a través d’estimular-los l’autoestima, reconeixent allò que fan bé i reforçant la seva identitat que cada vegada serà més única i més diferent de la dels progenitors. I això fa por.

Veure que cada cop saps menys coses de la seva vida, veure que cada cop tens menys control sobre què fa i el que no fa, veure que no fa tot allò que a tu t’agradaria… fa patir. Però és molt important que no li traspassem tota el nostre patiment al nostre fill/a.

Perquè no volem que sigui una persona poruga i atemorida, sinó una persona que es pugui afrontar als reptes de la vida i pugui encaixar els fracassos. És evident que no volem que prenguin mal, que caiguin o que fracassin.

Però caure en la gran temptació d’estar sempre molt a sobre i molt, corres el gran risc que esdevinguin persones dependents i amb dificultats perquè s’enfrontin a les adversitats.

Hem de deixar que els nostres fills i filles explorin el món, s’equivoquin i es facin mal. I estar allà quan vinguin plorant a casa perquè els hi ha passat alguna cosa no gaire bona, però no tan greu com per no refer-se’n.

Per tant, perquè els infants creixin i madurin, de mica en mica, els pares ens hem d’anar retirant, i dóna’ls-hi espai perquè es desenvolupin com a persones íntegres.

pantallas

Pantalles, pantalles i més pantalles

Mòbils, tablets, GPS, smartwatch, televisions i tot tipus de gadgets i wearables. No hi ha dubte. La tecnologia ha transformat les nostres vides. I probablement, també ha transformat la manera en què eduquem a les nostres criaturetes.

Són bons o dolents els aparells electrònics? No hi ha resposta a aquesta pregunta. Perquè la pregunta està mal feta.

Una clau anglesa és bona o dolenta? És una pregunta una mica estranya…

Els aparells electrònics, entenent mòbils, tablets i derivats, com la clau anglesa, són eines. Esdevindran eines útils i beneficioses o eines perjudicials depenent de l’ús que en fem.

Què és fer un bon ús? Són moltes les aplicacions que hi ha en el mercat destinades al públic més petit.

És important seleccionar aquelles aplicacions que creiem que poden ajudar a l’infant a desenvolupar les seves capacitats i que poden ajudar al seu desenvolupament.

Sempre tenint present que una sobre-exposició a la pantalla acabarà sent perjudicial, sigui per la vista sigui per l’addicció que crea aquesta excitació sensorial constant.

Què és fer un

mal ús? Tant nens com nenes són mogudes, ploren, riuen, pregunten… en definitiva, fan el que han de fer.

I aquesta activitat requereix una mirada enamorada que sigui capaç de calmar els infants i de ajudar a tolerar tota aquesta frenètica emocionalitat.

Si quan l’infant està agitat li posem una pantalla davant perquè es calmi, és veritat que es calma força ràpida i per nosaltres una forma senzilla, però no li estem ensenyant a portar aquestes emocions, ans al contrari, l’estem ensenyant a evacuar aquestes emocions, a no parar atenció i a no regular-les.

Si deleguem la tasca de gestió emocional a una pantalla que és ràpid i fàcil, llavors haurem d’estar preparats per pagar el preu que pagarem.

Per últim i a tall de reflexió… som un model pels nostres fills i filles.

Si nosaltres estem tot el dia amb el mòbil, com volem que ells no ho estiguin?